Nos encontramos en un momento
donde todo pasa muy rápido, las modas duran un muy corto tiempo, en música,
juegos, ropa, series, etc., todo es desechable y pareciera que lo que pasa de
moda es insultante retomarlo, lamentablemente, lo mismo se está llevando al
plano de las ciencias, donde particularmente la psicología (el eterno debate si
es ciencia o no lo trataré en otro momento) pasa por una serie de aparentes
cambios importantes, menciono aparentes porque las corrientes principales
siguen con los mismos principios, pero cada día vemos que aparecen nuevas
adhesiones a una corriente o propuestas de una nueva forma de terapia o nuevas
“psicologías”, y este sí es el punto a tratar; al parecer estos cambios y esta
necesidad por dar algo novedoso, han llegado al plano de la psicología y surgen
por todos lados nuevos descubrimientos y ampliaciones de la psicología pero que
nadie investigó, son el resultado de la mezcla de distintas posiciones teóricas
incluso incompatibles, o simplemente, obedecen a la idea de alguien que se le
ocurrió generalmente con fines de lucro o diversión pero que se tomará en
serio; y por esta tendencia de desechar lo anterior, se satanizan o pretenden
desechar teorías clásicas y métodos muy confiables en la práctica profesional,
que sin llegar a conocer salvo superficialmente, son medio entendidas y
entonces atacadas, es entonces donde aparecen los mitos sobre Skinner, Piaget,
Freud, Vygotsky y otros, donde se inventan interacciones, rivalidades, supuestos
o frases que jamás se mencionaron.
El principal problema no radica
en quienes proponen “nuevas psicologías” o alternativas, eso siempre ha
existido, el problema real es que profesionales de la psicología los sigan,
esto muestra el deficiente grado de preparación y no necesariamente de ellos
por tomar mal una clase, sino que así se les enseñó, donde el problema real es
que psicólogos, con idealmente una formación en metodología, estadística,
teorías psicológicas, filosofía, sean incapaces de diferenciar de algo que
viene sin sustento alguno y lo reproduzcan, porque simplemente se apega a sus
creencias personales, porque es más digerible, o cualquier excusa, cuando si
algo fortalece a la psicología como ciencia es el hecho de cuestionar, de
llegar a la raíz de la información, de investigar.
Hay muchas prácticas que no son
psicología, pero argumentan que tienen el sustento para serlo, cuestiones
mágicas, energéticas, “pruebas” de personalidad basadas en un gusto o dibujo,
prácticas supuestamente milenarias o de otra cultura u otro país, etc., que
ninguna permite ni el más mínimo rigor científico, o peor aún, basadas en
estudios científicos de poca confiabilidad o sacados totalmente de contexto;
todas esas prácticas, dañan mucho a la psicología seria y el papel del
psicólogo ha perdido mucha credibilidad por lo mismo, pero al ser muy
atrayentes por lo fáciles y prácticas que resultan, muchas personas lo
prefieren a una terapia que requiere de compromiso, de confrontarse a sí mismo
apoyado por un profesional; el peligro de estas prácticas es que si alguien
tiene una situación que amerita apoyo profesional, posiblemente haya perdido
mucho cuando llegue con un profesional que la pueda ayudar o canalizar a donde
su problemática lo requiera.
Si bien toda formación responde a
la cultura, a las exigencias sociales, es importante poner un alto y
reflexionar si lo que se está haciendo es lo correcto, si será un beneficio
real a futuro, o si como en las modas actuales, son únicamente parches para
satisfacer necesidades actuales efímeras y ni siquiera claras. La psicología
como cualquier otra ciencia, requiere de conocer los principios básicos de cada
teoría (no únicamente la que más me guste), los paradigmas que la sustentan, su
historia, exponentes, técnicas, ciencias que la apoyan, es decir, conocer el área,
una vez que esto se hace, el psicólogo poseerá las herramientas para asumir una
postura, o ser ecléctico, pero con bases suficientes para desarrollar su
trabajo de una manera ética y eficiente.
En conclusión, la psicología se
encuentra en un momento complicado, donde se le puede redefinir de una manera
equivocada, muchas veces el psicólogo con buena intención es un peligro si le
falta conocimiento, por lo que será muy importante prepararse, ser objetivo,
ser humilde ante lo que se sabe, y ser honesto en si puede o no actuar ante
determinada problemática o es preferible canalizarla a otro profesional, esa en
verdad será la mejor ayuda, hacer investigación seria, que se divulgue, que se
cuestione, esta también es una forma de aportar a la ciencia.
En un mundo donde hasta el clima cambia tan bruscamente, y como dice usted parece todo ir tan rapido.. Muy buenas todas sus observaciones. Saludos Doc. Muy buen trabajo!
ResponderBorrarGracias!! saludos sr!
BorrarDe Nada Colega! #raphaelroa
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